CEsta pregunta surge cada vez más: ¿Qué hacer con nuestros viejos aparatos electrónicos? Una empresa de Bélgica ha encontrado la solución: recupera los metales preciosos (principalmente el oro) contenidos en estos residuos. Esta fábrica está ubicada en Hoboken en Bélgica y transforma los teléfonos móviles de sus usuarios en lingotes de oro. Este centro de tratamiento, único en Europa, recicla teléfonos móviles usados y ordenadores antiguos recuperando los metales preciosos que contienen.
Efectivamente, las tarjetas electrónicas de estos residuos tienen valor. En cada tarjeta electrónica hay conectores metálicos que pueden ser de oro, esto es lo que se recupera en esta fábrica gracias a un complejo proceso. También pueden estar presentes otros metales como plata, platino o paladio (metal raro de la familia del platino). Todos estos metales son raros, por lo que son caros.
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