laLa idea de Dios no es una noción innata, sino adquirida, y sólo tenemos una cosa en común con las teologías. Pero mientras nosotros atribuimos a todos los fenómenos que proceden del espacio infinito e ilimitado, de la duración y del movimiento, causas materiales, naturales, sensibles y conocidas (al menos para nosotros), los teístas les atribuyen causas espirituales, sobrenaturales, ininteligibles y desconocidas.
El Dios de los teólogos es simplemente un poder imaginario, un hombre lobo, como dice d'Holbach, un poder que nunca se ha manifestado todavía. Nuestro fin principal es librar a la humanidad de esta pesadilla, enseñar al hombre a practicar la virtud por sí misma y a caminar por la vida apoyándose en sí mismo, en lugar de apoyarse en una muleta teológica, causa directa, desde tiempos incontables, de casi todas las miserias humanas. . Podemos llamarnos panteístas, agnósticos NUNCA. Si queremos aceptar y considerar como Dios nuestra VIDA ÚNICA, inmutable e inconsciente en su eternidad, podemos hacerlo, conservando así, de nuevo, un término prodigiosamente mal escogido. Sólo habrá que decir con Spinoza que no existe y que no podemos concebir otra sustancia que Dios, o, como se expresa este famoso y desafortunado filósofo en su decimocuarta proposición, “Praeter Deum neque dart neque concipi potest substantia” y así convertirse en panteístas… ¡Hay que ser un teólogo nutrido por el misterio y el sobrenaturalismo más absurdo para imaginar un ser propio existente, necesariamente infinito y omnipresente, fuera del universo manifestado e ilimitado! La palabra infinito es una negación simple que excluye la idea de límites. Es obvio que un ser independiente y omnipresente no puede - estar limitado por nada externo a él y que nada puede existir fuera de él - ni siquiera el vacío; Entonces, ¿dónde colocar el material? ¿dónde situar este universo manifestado, aun admitiendo que éste es limitado? Si preguntamos a los teístas: “¿Es vuestro Dios el vacío, el espacio o la materia?”, responderán: “No”… Y sin embargo sostienen que Dios, sin ser él mismo materia, la penetra. Cuando hablamos de nuestra Vida Una, decimos también que penetra en cada átomo de la materia, mucho más, que es su esencia y que, por tanto, no sólo tiene correspondencias con la materia, sino que posee todas sus propiedades, etc. ; en consecuencia, que es material, que es la materia misma. Cómo la inteligencia puede proceder o emanar de la no inteligencia. ¿Cómo puede una humanidad altamente inteligente, cómo el hombre, el logro supremo de la razón, salir de la ley o la fuerza ciega y sin inteligencia?
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Cartas de Mahatmas
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Caracteristicas
Fecha de lanzamiento | 1994-12-02T00:00:01Z |
Idioma | Francés |
Número de páginas | 613 |
Fecha de publicación | 1994-12-02T00:00:01Z |