LLos quilombos brasileños, concentraciones de esclavos fugitivos, se extendieron por todo el país durante los tres siglos y medio que duró la esclavitud. La historia de los quilombos es la que surge de los textos que se les dedican, las primeras fuentes, que emanan de quienes los combatieron, los gobernantes, los soldados, los colonos. Los portugueses los vieron solo como enemigos salvajes, solo a través de la guerra, y los historiadores han encontrado difícil hacer lo contrario.
Los Palmares, ubicados en el noreste brasileño, son considerados el conjunto de quilombos más importante y perdurable. Apenas sabemos nada sobre la vida de sus habitantes, su vida diaria, su apariencia. Sin embargo, su sociedad ha perdurado durante casi un siglo. Una sociedad organizada que cazaba, pescaba, cultivaba y transmitía sus mitos, conocimientos y valores. Reyes y caciques se han sucedido en los Palmares, pero solo nos ha llegado el recuerdo de dos: Ganga-Zumba y Zumbi, los únicos que han federado los quilombos para crear un reino.
Si los Palmares no pudieron sobrevivir, en cambio, los quilombos nunca han dejado de existir hasta hoy en forma de comunidades negras que viven en relativo aislamiento.
Gérard Policía elige entre las vías de acceso a los Palmares una relectura comparativa en profundidad de los textos de historiadores y fuentes.