Pettie Petzer y Johan Jonker, dos sudafricanos, desarrollaron hace unos años una rueda de contenedores que facilita a las poblaciones rurales el transporte de agua. El Hippo Water Roller, como lo llamaron, es un bote de agua mejorado que facilita el transporte del preciado líquido, a pesar del peso de la cantidad de agua que contiene. De hecho, aprovechando la técnica industrial conocida como rotomoldeo, los dos inventores han diseñado tanques de plástico de forma cilíndrica sin puntos de soldadura o encolado. Este proceso, que asegura la uniformidad de toda la superficie exterior de estos tanques, permitió agregarles manguitos y así transformarlos en ruedas. Así, el rodillo de agua hipopótamo se presenta, explica Le Monde, como una especie de carretilla cuyos depósitos de agua son las ruedas. Y el resultado en términos de ahorro de tiempo y energía es bastante espectacular: esta idea revolucionaria permite transportar, de una vez, hasta 90L de agua para una masa de carga de unos 10 kg.
Desde hace varios años, esta innovación ha mejorado la vida cotidiana de las personas en las zonas rurales que a menudo tienen que transportar agua a largas distancias para traerla de regreso de los puntos de suministro a sus hogares. Le Monde nos recuerda que el transporte de agua representa 200 millones de horas de trabajo al día. Una tarea tradicionalmente asignada a mujeres y niñas en África.
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